Casas, murallas, castillos, depósitos, estaciones... dan personalidad a la maqueta.
Normalmente se adquieren en kit.
Varias casas comerciales ofrecen una gran variedad de construcciones que pueden satisfacer las espectativas de todos los aficcionados.
Os pongo un ejemplo de una pequeña casa típica alemana que vale para poner en una maqueta de cualquier época.
Podemos ver que en su interior vienen las instrucciones y todos los blisters con todas las partes para su construcción.
Muchos aficcionados se conforman con pegar todas las partes de los blisters montando la casa con los colores originales del plástico de los blisters.
Pero si realmente queremos que quede bien una edificación, es imprescindible pintarla.
Para ello, escogeremos los colores que queramos dar al aspecto final del edificio.
Yo, en concreto para esta edificación, he escogido unos colores parecidos a los originales, pues me gusta como queda así, pero podemos variarlos a nuestro gusto.
Procedemos a pintar los blisters, teniendo en cuenta que no tenemos porqué pintar todas las piezas iguales.
Una vez pintados todos los bliters procedemos según las instrucciones a ir cortando cada pieza del blister.
Cuando cortamos las piezas lo normal es que queden rebabas, por lo que tenemos que utilizar una pequeña lima para dejar la pieza perfecta.
Con las piezas cortadas y limadas según nos va indicando el plano, procedemos a empezar a pegarlas.
Poco a poco iremos completando la construcción.
Con paciencia y cuidado tendremos el resultado final, dispuesta para colocarla en la maqueta.